Hace unas semanas la revista Forbes en su versión digital, publico un artículo que nos habla sobre la ética empresarial, escrito por Sara Barajas Cortés, columnista de dicha publicación, en donde nos comentan que debería ser imprescindible resaltar en las empresas dicho tema, Norfran soluciones laborales comparte esta perspectiva y es por ello que quisimos retomarlo para ti.
La Ética Empresarial se puede definir como un conjunto de principios y normas bajo las cuales rigen las actividades que desempeña una empresa. Podemos referirnos a este concepto como la conciencia que ayuda a distinguir entre los actos que son honestos o no y que generan responsabilidades y beneficios para todos los involucrados con éste ente empresarial.
Ostentar y practicar esta conciencia es cuestión de personalidad y actitud, por ejemplo al producir o comercializar un bien o servicio de muy buen estándar de calidad que cubra satisfactoriamente una necesidad en la masa social en que se implemente, sin pretender obtener ganancias exorbitantes. Colocándonos frente a nuestros clientes, proveedores y empleados como una empresa responsable y justa…en una empresa ¡ética!
Otro ejemplo podría ser dar un trato digno a los empleados, retomando una de las Regla de Oro “trata a los demás como quieras que te traten a ti”.
Podríamos conceptualizar la ética empresarial como un activo intangible que producirá beneficios traspasando la frontera del fin laboral o empresarial, volviéndolo una revolución social que en el futuro y por largo plazo beneficiaria a todos los que participan en y alrededor de la empresa.
Para los Jefes, superiores en un negocio o empresa, representa un activo de un gran valor, pudiendo llegar a perder el esfuerzo de toda una vida, el patrimonio y el de su familia, así como perjudicar al de las familias para las cuales representa una fuente de ingresos y desarrollo profesional y a los jefes de familia, en los valores que se inculcan en su familia, por predicar con un ejemplo negativo.
Una empresa sin ética empresarial, es decir, sin principios y normas de comportamiento, está condenada, tarde o temprano, al fracaso y posteriormente a desaparecer.
La ética empresarial es el alma de la empresa y así se debe ver, sentir y respirar al ser autentica, creando un ambiente fluido, de comunicación asertiva y proactiva, lo que inspira la creatividad guiando los actos de todos y provocando el deseo de ser reconocida y anhelada por inversionistas, empleados y clientes.
No es una moda en el ambiente empresarial, es realmente un pilar merecedor de portarse día a día con orgullo y decisión.
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